¿Qué es una “favela” y de dónde viene el nombre?
En Brasil, favela es el nombre con el que se conoce a los asentamientos populares que crecieron de manera informal en laderas y cerros. El término no significa “barrio” en portugués; de hecho, proviene de una planta que existía en las zonas donde se formaron los primeros asentamientos. Con el tiempo, la palabra se hizo común para describir comunidades con calles angostas, viviendas autoconstruidas y servicios que se fueron instalando poco a poco.
Rocinha: una ciudad completa en medio de Río
Rocinha se ubica entre sectores icónicos de Río de Janeiro, muy cerca de Leblon, Ipanema y Copacabana, y con vistas privilegiadas al Cristo Redentor. Caminar por sus pasillos es descubrir tiendas, panaderías, barberías, talleres mecánicos y mini mercados. También hay bancos y servicios financieros, lo que confirma que estamos ante un ecosistema urbano propio, con una economía que se mueve a diario.
Aunque no existe un censo perfecto —porque el crecimiento ha sido muy rápido—, guías locales suelen hablar de cientos de miles de residentes en un espacio reducido. La densidad se nota en la superposición de viviendas y en las terrazas con tanques azules que almacenan agua para el consumo de cada hogar.
Cómo se entra: visitas guiadas y rutas autorizadas
Si vas como turista, la forma correcta de conocer Rocinha es con un guía certificado de Río y con permiso de ingreso a las áreas habilitadas. La visita sigue una ruta acordada con líderes comunitarios, pensada para evitar riesgos y no interrumpir la vida del vecindario.
En los accesos principales verás mototaxis —se estima que son miles— que llevan a residentes y visitantes a puntos altos de la comunidad. Subir en moto, además de práctico, permite entender la pendiente del lugar y su trama laberíntica.
Importante: en algunos sectores no está permitido grabar o tomar fotos. Tu guía te dirá cuándo es posible hacerlo y cuándo es mejor guardar la cámara por respeto a la privacidad de las personas.
Vida diaria: pasajes, escaleras y creatividad
Rocinha es un mundo de callejones. Hay escaleras que conectan con patios, corredores y azoteas, y pasajes donde la luz del sol casi no entra por la cercanía de las construcciones. La electricidad y otras conexiones fueron creciendo de manera casera al inicio, por eso verás redes de cables que llaman la atención.
La movilidad interna se apoya en mototaxis y caminatas; los autos solo circulan por algunas vías principales. En muchas casas, el espacio es reducido, así que la cocina, la sala y la lavandería conviven en pocos metros. Aun así, hay viviendas mejoradas y otras en proceso, lo que deja ver diferentes realidades económicas dentro de la misma comunidad.
Contrastes que sorprenden
Desde los miradores en la parte alta se observa uno de los contrastes urbanos más fuertes de Río: edificios modernos y escuelas de élite a pocos metros de una trama densa de viviendas. También se aprecia el mar, las rocas características de la ciudad y los barrios costeros más famosos.
Ese contraste no solo es visual; también se refleja en el acceso a servicios, en la calidad de las construcciones y en las oportunidades que cada familia puede alcanzar.
Comercio, servicios y el papel de la moto
La economía local se mueve con pequeños negocios: talleres para atender la gran flota de motos, peluquerías, comedores, ferreterías y almacenes de repuestos. La moto es esencial: facilita subir y bajar por caminos empinados y mantiene activos los servicios puerta a puerta. Incluso hay lavaderos exclusivos para motocicletas.
Gestión de residuos y salud: dos retos constantes
La cantidad de personas y lo estrecho de los pasajes hacen que la recolección de basura sea un desafío, incluso con varias rondas diarias. En temporada de lluvias, el arrastre de desechos pendiente abajo complica la limpieza.
En materia de salud, espacios cerrados y poca ventilación favorecen enfermedades respiratorias. Por eso, programas comunitarios insisten en la ventilación de viviendas, la exposición al sol cuando sea posible y la higiene de manos, además de acudir a postas de salud ante cualquier síntoma.
Comunidad que se cuida
Uno de los rasgos más valiosos de Rocinha es el apoyo mutuo. Muchas personas prestan sillas de ruedas, andadores o muletas a quienes los necesitan y luego los recuperan para otra familia. También es común compartir alimentos, herramientas o insumos cuando alguien se queda sin ellos.
Esa red solidaria mantiene proyectos sociales, clases de capoeira y actividades culturales que sirven para reunir a vecinos y niños en ambientes seguros y creativos.
¿Es seguro visitar Rocinha?
La experiencia de visita debe ser responsable. Algunas recomendaciones básicas:
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Ve solo con guía certificado y empresa con buena reputación.
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Respeta las indicaciones sobre dónde caminar, qué fotografiar y qué no.
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Evita mostrar objetos de alto valor; lleva lo mínimo necesario.
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Viste cómodo y mantén una actitud respetuosa con residentes y comercios.
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Sigue la ruta acordada y no te separes del grupo.
Así, el recorrido se convierte en una experiencia cultural más que en un “tour de curiosidad”. El objetivo es aprender y valorar la vida cotidiana de quienes habitan allí, sin incomodar ni interrumpir.
Glosario local: “cria”
En el habla popular, “cria” es alguien que nació y creció en una favela. Muchas personas lo dicen con orgullo porque expresa pertenencia y raíces. Escucharás frases como “soy cria de Rocinha”, una manera de subrayar la identidad del lugar.
Consejos finales para un turismo respetuoso
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Compra local: un jugo, un corte de cabello o un recuerdo ayudan a dinamizar la economía del barrio.
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Pregunta antes de fotografiar personas: un simple “¿posso?” (¿puedo?) en portugués abre puertas con amabilidad.
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Cuida el entorno: usa las papeleras y sigue las indicaciónes del guía para no bloquear pasajes.
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Aprende algunas palabras básicas en portugués: un “bom dia” siempre saca sonrisas.
Conclusión
Rocinha muestra una realidad compleja y humana a la vez: creatividad urbana, trabajo diario y una comunidad que se organiza para resolver problemas. Visitarla con respeto y guía profesional permite entender mejor Río de Janeiro y sus contrastes. No es un parque temático: es el hogar de miles de personas que merecen ser tratadas con dignidad.
