La Institución Educativa Técnica Agropecuaria Alejandro Durán Díaz manifestó su profundo pesar por la pérdida humana de Luis Ramiro Otálora Herazo, un joven de 23 años, egresado de la promoción 2025 del programa de jóvenes y adultos CLEI, quien perdió la vida tras un incidente laboral mientras trabajaba en una mina del municipio de Altos de Rosario, en el sur de Bolívar, Colombia.
A través de un mensaje institucional, el centro educativo expresó su solidaridad con los familiares, amigos y seres queridos del joven, destacando su paso reciente por la institución y acompañando a la familia con palabras de respeto en este momento difícil. El pronunciamiento fue compartido por docentes, estudiantes y miembros de la comunidad educativa.
De acuerdo con la información preliminar, el hecho ocurrió cuando Luis Ramiro Otálora Herazo realizaba labores en la conocida Mina Ariza. Versiones recogidas por medios locales señalan que, durante el descenso, el joven habría tenido contacto con una guaya energizada, lo que derivó en una descarga eléctrica y una posterior caída desde una altura considerable. Las circunstancias exactas del caso se encuentran bajo investigación por parte de las autoridades competentes.
Tras el incidente, el joven fue trasladado inicialmente al Hospital de El Banco, en el departamento del Magdalena, donde recibió atención médica de urgencia. Debido a la complejidad de su estado, fue remitido posteriormente al Hospital La Divina Misericordia de Magangué, donde fue intervenido quirúrgicamente. Pese a los esfuerzos del personal médico, su condición se agravó debido al compromiso de órganos vitales y horas más tarde se confirmó su fallecimiento.
Personas cercanas a Luis Otálora resaltaron en redes sociales su deseo constante de superación. Gracias al programa CLEI (Ciclos Lectivos Especiales Integrados), el joven logró culminar sus estudios de bachillerato en menos tiempo, con la meta de continuar su formación y mejorar su calidad de vida.
Sin embargo, su situación económica lo llevó a buscar empleo para apoyar a su familia y cubrir necesidades personales. Aunque el trabajo en minería no era de su agrado y le generaba temor, aceptó el reto con la esperanza de alcanzar sus objetivos a corto plazo. Sus conocidos coinciden en describirlo como un joven trabajador, respetuoso y con grandes sueños.
Las autoridades continúan recopilando información para esclarecer lo ocurrido y determinar las responsabilidades correspondientes. Mientras tanto, la comunidad educativa y los habitantes de la región lamentan este hecho lamentable, recordando a Luis Ramiro Otálora Herazo como un ejemplo de esfuerzo y perseverancia.



