Una familia de Sarzedo, en el área metropolitana de Belo Horizonte, Brasil, busca justicia por la muerte de su hija de 8 meses, ocurrida luego de que fuera atendida en la UPA (unidad de atención de urgencia) en el ciudad el cuerpo.
La madre de la niña asegura que visitó tres veces el departamento de salud en menos de una semana y denunció el descuido.
El bebé murió el 11 de marzo. El 7 del mismo mes, la niña comenzó a tener fiebre y la familia buscó de inmediato la UPA Oldack Pinheiro de Rezende, ubicada en el centro de Sarzedo. Según la madre, al bebé le diagnosticaron dolor de garganta y fue dado de alta.
"La trataron y se encontró que tenía dolor. Fuimos al hospital, le bajó la fiebre y lo enviamos al hospital para que le administraran antibióticos y dipirona", dice la madre.
Tres días después, la fiebre seguía acompañada de diarrea. Los padres regresaron a la UPA, y esta vez, a la hija le diagnosticaron bronquiolitis, pero no le hicieron ningún examen, según la madre.
La pequeña fue liberado nuevamente y regresó a casa. Al día siguiente, la familia regresó a la UPA por tercera vez, pero la niña perdió la vida durante el tratamiento.
"Inmediatamente fuimos con él a la habitación roja, donde murió mi hija y le diagnosticaron neumonía. De la neumonía, tenía un shock séptico y seguía sin tener signos vitales de mí", dijo la madre de la niña.
La familia cree que la muerte de la niña podría haberse evitado con una mejor atención.
El departamento de salud de Sarzedo dijo que los funcionarios de la UPA abrieron una investigación interna para esclarecer los hechos y están cooperando con la investigación de la policía local, que abrió una investigación.
Se han excluido todos los profesionales implicados en su trabajo. La ciudad también se ha comprometido a proporcionar toda la asistencia necesaria a las familias.
Sin embargo, la madre niega la afirmación del jefe.“Hasta ahora no me han encontrado. Los busqué para obtener registros médicos. Tuvieron una reunión, pero no dijeron nada, no explicaron nada”, dijeron ante la policía municipal de Minas Gerais.
El próximo viernes (24), la familia planea organizar una manifestación en la entrada del ayuntamiento de Sarzedo para exigir justicia por la muerte de la niña.