A través del consulado de Guatemala ha sido reclamado y entregado el cuerpo de una niña de tres años de ascendencia guatemalteca que se ahogó en el Río Grande el 23 de agosto, mientras intentaba ingresar a Estados Unidos con su padre, de acuerdo al agente del Ministerio Público Luis Julián Valdez.
Debido al intento de cruce ilegal, el padre de la niña se encuentra bajo custodia estadounidense.
Los familiares más cercanos de la niña pudieron identificarse a través del consulado mediante fotografías tomadas el mismo día de su deceso, lo que permitió la entrega y traslado del cuerpo a su lugar de origen.
Según el funcionario, migrantes de Centroamérica, particularmente de Honduras, Venezuela, El Salvador y Guatemala, constituyen la mayoría de los cuerpos sin vida encontrados en el Río Grande.
Debido a que estos individuos frecuentemente portaban identificación de su país de origen, frecuentemente era posible identificarlos, y los consulados jugaron un papel crucial al informar a las familias de estos individuos de lo sucedido.