Una niña de 10 años perdió la vida el domingo pasado luego de que su abuelo materno, de 60 años, la obligara a ingerir aceite de motor usado. El caso ocurrió en una aldea indígena de Aral Moreira, a 359 kilómetros de Campo Grande, Brasil.
El anciano fue inmovilizado por vecinos de la comunidad hasta que llegó la policía.
Cerca de las 14:30 horas llamaron a la policía para que acudiera a la Aldeia Guaviry y al llegar al lugar encontraron a la niña sin vida y al anciano amarrado por los vecinos.
Descubrieron que la niña tenía movilidad reducida a consecuencia de una discapacidad y por ello no podía defenderse.
Al informe, el delegado Júlio César Batista de Lima explicó que el autor tenía la costumbre de amenazar a su hija cuando estaba borracho.
El abuelo le quitó la vida a la niña para vengarse de su hija, aunque no se ha revelado el problema que el hombre tenía con su hija.
El delegado también dijo que los vecinos de la comunidad estaban indignados por el hecho y casi agreden al anciano que fue detenido en el hecho y llevado a la 1ª Comisaría de Ponta Porã, a 136 km de la ciudad donde ocurrió el suceso.
El delegado también dijo que la policía está a la espera de los resultados de los informes para confirmar la causa de deceso de la niña.