Existen muchas historias que inspiran, que nos muestran lo lejos que podemos llegar cuando tenemos un espíritu de superación y lucha por lo que queremos. La siguiente historia nos muestra precisamente eso, una atleta con discapacidad nos enseña que querer es poder, aunque a veces pasen cosas que quizás uno crea que nos indica lo contrario.
Eva Morales, una atleta paralímpica, que llegó a ser campeona de toda Europa en la modalidad de triatlón. La mencionada atleta quedó parapléjica y con serias dificultades físicas. Ella relata como ocurrió todo. Ser encontraba montando bicicleta y en una bajada intentó frenar, pero cuando lo hizo la bicicleta la tiró por los aires, y terminó en un acantilado, varios metros más abajo.
Se encontraba sola, en un bosque, gracias al celular pudo contactar a un amigo que era policía y logró rescatarla. Más tarde confirmó lo que ella ya sospechaba, sus piernas quedarían inservibles, y ahora tendría que iniciar una nueva vida. Desde entonces aprendió a hacerlo todo con su brazos, incluso las cosas pequeñas que podía lograr la ilusionaba muchísimo. Su instructor le dijo que la enseñaría a usar sus brazos como nunca antes, y así fue. Entrenó mucho y aprendió a disfrutar de su vida con lo que podía hacer.
El triatlón es un deporte que envuelve tres modalidades, las cuales ella las disfrutaba, pero además esta era su meta. El deporte paralímpico es muy similar a los demás que exigen mucha disciplina y entrenamiento. Su mayor motivación son sus seres queridos, aquellos que la apoyan y confían en ella. Esa es la clave para no rendirse nunca, como Eva, quien llegó a ser no solo campeona de Europa, sino también campeona mundial, un claro ejemplo de que cuando se quiere se puede, el punto es no rendirse nunca, seguir luchando, aunque la vida parezca venir en nuestra contra.