Çankaya, Turquía. – La pérdida de la vida de Semanur Arslan, modelo e instructora de equitación de 27 años, ha llevado a la Justicia a reabrir la investigación sobre su caída desde un balcón de un piso 43, ocurrida el 20 de octubre del año pasado.
El caso, inicialmente clasificado como autoeliminación, ahora se investiga como un posible crimen debido a serias irregularidades que han generado sospechas.
La familia de la víctima nunca aceptó la versión de la autoeliminación. La madre, Elif Karaca, señaló que la joven no se habría quitado la vida, argumentando que había tomado acciones como llamar un taxi, que eran inconsistentes con el acto.
La Justicia encontró fallas graves, incluyendo una supuesta nota de despedida hallada en el teléfono que no pudo ser rastreada a ningún dispositivo de la víctima, lo que sugiere que pudo ser falsa.
Además, el informe forense reveló ADN masculino bajo las uñas de Semanur, un detalle crucial que la policía no investigó correctamente en su momento. La Justicia determinó que no se analizaron adecuadamente los datos de los teléfonos y las entrevistas a testigos.
El tribunal ordenó a la policía revisar todos los teléfonos, volver a entrevistar a sospechosos y familiares, y comparar el ADN masculino encontrado con muestras conocidas. La causa ha sido devuelta a la fiscalía para una nueva investigación. Por ahora, no hay detenidos.
