Gemma Romano, una niña de un año y ocho meses que necesitaba un trasplante de corazón, falleció mientras esperaba que le hicieran uno.
La pequeña, oriunda de Venado Tuerto, había sido identificada con miocardiopatía dilatada del ventrículo izquierdo, y su única posibilidad de supervivencia era un trasplante. En el Hospital Italiano de Buenos Aires, Argentina, ingresó a cuidados intensivos.
Desafortunadamente, el milagro no se materializó porque la salud de la niña se había deteriorado recientemente.
Su madre, Melina, dio la triste noticia a través de la cuenta de Instagram @uncorazoncitoparagemma: “De nada sirve escribir algo que ya no vas a leer mi amor. Solo agradecer a cada persona que la tuvo en oración, a cada uno que le dio un poquito de amor desde su lugar. Gracias”.
También agregó: “Gemma dejó este mundo cruel, frío y triste. Peleó hasta el final. Nos tocó tenerla en nuestros brazos hasta ella perder la vida. Nos queda en el recuerdo su amor inmenso y su fuerza para vivir. No se como se sigue, no entiendo, no tengo la fuerza, me fui con ella”.
“Gemma perdió la vida esperando un trasplante de corazón que nunca llegó. Conectada a una máquina que le provocó un ACV irreversible”,agregó.
Luego envió la suya en respuesta, “fuerzas” a los que aún esperan y que “no se dejen chantajear con las palabras baratas de quienes están al mando de la distribución de órganos, porque sus hijos son un número para ellos, está cotizados”.
Para cerrar diciendo: “Descansa en paz mi pequeña angelita. Te amo para siempre”.
La vida de Gemma cambió abruptamente. Solía jugar con sus tres hermanos mayores, pero a raíz de esta patología y de la atención médica diaria que recibe, se ve obligada a pasar todos los días en una habitación de hospital.
“Ella nació muy bien, a término y tras un embarazo controlado con los electrocardiogramas fetales que permitían controlar su corazón. Los resultados siempre dieron perfectos”, narró.
Incluyendo que “al mes y medio, empiezo a notar cosas raras, como síntomas similares a un broncoespasmo, incluso la medicación que le daban era justamente para eso. Su médica, que no voy a dar el nombre, me dijo que se le acababan las herramientas porque no podía dar con lo que ella tenía, sin solicitar tampoco estudios para obtener un diagnóstico”,
Por lo tanto, sus padres tomaron la decisión de llevar a Gemma al hospital local “Dr. Gutiérrez” de Venado Tuerto, donde un médico le recetó una radiografía y análisis de S₳NGR€.
profesional dijo, “me mandó de nuevo a mi casa diciendo que estaba todo bien. Al día siguiente, regreso porque Gemma no respiraba bien y, gracias a Dios, la médica que nos atiende se da cuenta de que no era respiratorio, sino que era una cardiopatía”.
La niña pequeña fue trasladada en avión de urgencia a Rosario, donde los médicos descubrieron que tenía una afección del corazón dilatada del ventrículo izquierdo.
“Después de estar algunos días internada, salimos con el alta, pero al tiempo al tuvieron que volver a internar por una bronquiolitis, de la que también se recuperó. Ahora, tuvimos que regresar porque su insuficiencia cardíaca le provoca síntomas”, relataba Melina desde el Hospital Italiano de Buenos Aires, meses antes de este lamentable desenlace.
Con el correr del tiempo, la salud de Gemma fue desmejorando hasta que dijo basta en las primeras horas de este sábado.
