Una familia se llevó una desagradable sorpresa, momentos en que llevaban a cabo el funeral de un bebé, en un hecho sucedido en en el municipio de Turvo, en el centro-sur de Paraná, en Brasil.
El pequeño bebé identificado como Emanuelle Costa Rosa, nació prematuro con seis meses de anticipación, el pasado domingo 24 de Octubre, pero no resistió y falleció la mañana del lunes 25, en el hospital que nació en Guarapuava.
Al partir de ese momento el proceso que sigue es que el hospital le entrega el cuerpo sin vida a la funeraria escogida por la familia, para preparar el cuerpo del bebé, colocarlo en un ataúd y entregarlo a la familia para el velorio.
Sin embargo, la madre del bebé, identificada como Lucélia, dijo que el propietario de la funeraria, al entregarle el ataúd le dijo: "Debe permanecer cerrado, no pueden abrirlo en ningún momento."
El funeral inicia, llega el Sacerdote de la iglesia y se inicia la ceremonia funeral. Pero en un momento, la hermanita del bebé rogó y dijo: "Yo quiero ver a mi hermanito".
A pesar de las indicaciones que le había dado el director de la funeraria, la madre entendió que su hija merecía al menos conocer a su hermanito y verlo por primera y última vez antes de ser sepultado.
Pues cuando abrieron el ataúd, para su sorpresa descubrieron que el cuerpo del bebé no estaba ahí dentro, en su lugar encontraron una bolsa con ropa, un pantalón y unas pantaletas de adulto. La familia grabó un video del hecho.
Los familiares llamaron a La Policía Militar y luego de las investigaciones con la funeraria y el hospital, se descubrió que el cuerpo sin vida del bebé aún se encontraba en el hospital, en Guarapuava. El cuerpo fue enviado a la funeraria el mismo día y el entierro tuvo lugar este martes 26.
El hospital comentó el caso a través de su director, Michel Cunha. En una entrevista con la prensa, dijo que la situación fue solo un error humano y la responsabilidad sería la funeraria.
“El cuerpo fue preparado y debidamente identificado. La funeraria se adelantaría al velorio. Pero el director de la funeraria, al entrar en la morgue, se encontró con una bolsa transparente con ropa negra y sin identificación. Por pura distracción, se admitió a sí mismo que era el bebé y lo envió al municipio llamado Turvo, como si fuera el bebé. Mientras el cuerpo del niño estaba en nuestra morgue, envuelto en rafia, debidamente identificado con las etiquetas ”, dijo.
El director también dijo que el personal del hospital se enteró de la situación a través de las repercusiones en las redes sociales. “Nos enteramos del gran error de la funeraria por la vía de las redes sociales y las noticias.
Hicimos un análisis rápido y seguimos todas las medidas del Hospital, pero la Funeraria cometió un error humano. El bebé pesaba 860 gramos, muy lejos de lo que pesarían unos pantalones y ropa interior ”, dijeron a la prensa. Observa el video.