Luego de tres meses de búsqueda, sufrimiento y desesperación por parte de los familiares de dos jóvenes llamados Daniela Santiago Dáz y Nicolás Aristizábal, se determinó que habían sido asesinados y arrojados a una laguna en el municipio colombiano de Cartago, Valle del Cauca.
"En pleno comité de orden público nos informaron que dos de los restos encontrados en una laguna de Cartago, el pasado 13 de agosto, corresponden a Daniela y Nicolás, según los dictámenes forenses". anunció el alcalde de ese municipio, Víctor Alfonso Álvarez Mejía.
"Nos sumamos a darles las condolencias a los familiares de estos menores. Este fue un caso que conmovió a gran parte del Valle del Cauca. Sin embargo, con este descubrimiento tenemos una luz para esclarecer este hecho que estaba lleno de misterios, pues no había ninguna hipótesis".
Ante esta información, Juan Pablo Santiago Rendón, padre de Daniela Santiago Díaz, tomó la decisión de hablar del caso durante un Facebook Live.
Allí, el hombre describió la angustiosa situación que le ha hecho pasar a él y a su familia esta noticia.
Con nostalgia dijo: “Fuimos alertados el 13 de agosto sobre el hallazgo de unos cuerpos en una laguna ubicada en la vía al Batallón Vencedores. A partir de ese momento comenzó el doloroso momento, pues yo fui y vi el cuerpo flotando de una niña, yo sabía que era mi niña, una niña partida en pedazos”.
Continuó: “MAT₳R0N a mi niña y a Nicolás. La encontré con una piedra amarrada en la nuca. La laguna queda al lado de un batallón que es propiedad de la Alcaldía. Estamos muy dolidos, se nos llevaron a nuestra niña de 17 años, una niña que estaba empezando a vivir. Estamos con el corazón y el alma rotos. Sentimos un alivio porque apareció nuestra niña, pero un alivio amargo de encontrarla de esta forma”.
Además, aún furioso por el incidente, le dijo al alcalde de la localidad lo siguiente: “MAT₳R0N a mi niña y a Nicolás. La encontré con una piedra amarrada en la nuca. La laguna queda al lado de un batallón que es propiedad de la Alcaldía. Estamos muy dolidos, se nos llevaron a nuestra niña de 17 años, una niña que estaba empezando a vivir. Estamos con el corazón y el alma rotos. Sentimos un alivio porque apareció nuestra niña, pero un alivio amargo de encontrarla de esta forma”,
Por otra parte, los amigos y familiares de los jóvenes instaron a las autoridades a investigar este trágico incidente para que los responsables puedan comparecer ante la justicia.
Cuando la joven Nasly Daniela Santiago Díaz pidió permiso para ir a la casa de una de sus mejores amigas, pero luego fue el chico llamado Nicolás de Jesús Aristizábal, a buscarla en un motor NKD color negro, fue que empezó la pesadilla.
Según la información que tenía la madre de Nicolás, ella tenía previsto asistir esa tarde a una fiesta en una chiva rumbera alrededor de la medianoche con sus amigos.
Los adolescentes no dejaron pistas a sus amigos o familiares, por lo que con el paso de las horas nadie sabía dónde se encontraban. Incluso Más impactantes para los padres, quienes estaban en constante comunicación con él, son las revelaciones de que sus últimos mensajes de WhatsApp fueron enviados alrededor de las 10:00 p.m.
Al tener conocimiento de ello, tomaron la decisión de presentar las denuncias correspondientes y comenzar la búsqueda de los desaparecidos porque no podían descansar hasta saber qué les había pasado.
Pasaron tres días hasta que apareció la primera pista de los jóvenes. Se trata de la motocicleta de Nicolás, que fue encontrada en una zanja, cerca de una finca ubicada en la zona rural de Cartago, a metros del barrio El Guayabal, en la comuna 7 del municipio.
Sin embargo, lo que al principio parecía un rayo de esperanza, rápidamente se convirtió en un callejón sin salida cuando pasó un mes sin que las familias supieran nada sobre los chicos.
Unos meses después, específicamente el 13 de agosto, vecinos del municipio de Cartago, al norte del Valle del Cauca, informaron haber encontrado algunas partes de cuerpos humanos en una laguna cercana. Esta laguna se encuentra en el camino que conduce al Batallón Vencedores, en esa localidad.
Se desconoce el autor de este trágico caso, que entristece a dos familias y a quienes buscan explicaciones de por qué sus familiares se niegan a compartir con ellos.
