Ya más de 20 personas han perdido la vida, incluidos dos bebés mellizos, después de que las fuertes inundaciones azotaran partes de Tennessee, Estados Unidos.
Sus nombres era Ryan y Rieligh Rigney, de tan solo siete meses de nacidos, fueron arrebatados de los brazos de su padre cuando las inundaciones arrasaron por completo el lugar donde vivían.
Angie Cason, la abuela de los gemelos, dijo que el agua de la inundación causada por las fuertes lluvias esta mañana inundó su casa.
Cason dijo que estaba con su hija, su yerno y sus cuatro hijos cuando el diluvio de agua llegó de repente.
La fuerte corriente arrastró a la madre, pero esta logró ponerse a salvo mientras el padre abrazaba con fuerzas a sus cuatro hijos.
La abuela vio cuando los gemelos fueron arrancados de los brazos de su hijo. Luego los socorristas recuperaron los cuerpos de los bebés.
Kansas Klein, el dueño de un negocio observó desde un puente cómo autos y casas enteras eran arrastradas por las fuertes corrientes en una carretera en Waverly, una ciudad de unas 4.500 personas que Klein, de 48 años, había llamado hogar durante más de la mitad de su vida.
Dos niñas con un perrito se aferraban a una tabla de madera pasaron rápidamente por las aguas, demasiado rápido para que Klein y otros pudieran hacer algo por ellas.
Después de que las autoridades le dijeran que regresara, Klein regresó un par de horas más tarde, sorprendido de que las aguas de la creciente habían retrocedido casi por completo y horrorizado por la destrucción que había dejado a su paso.
“Fue increíble lo rápido que vino y lo rápido que se fue”, dijo Klein.